Hoy os cuento un poquito sobre uno de esos sitios que estaban genial para una comida de amigos o una tarde de copas con música en directo, y repito, estaba…. una vez más uno de esos lugares al que no auguro mucho futuro si sigue por ese camino (quizás me confunda)
Hoy os hablo del Capri Beach House que es un hotelito de esos que conocemos en España como hotel boutique, y en su restaurante abierto al público, tenían una aceptable cocina tipo mediterránea-dominicana. Era para mí, un buen punto de quedada, ya que está situado en la playa de El Cortecito en Bávaro, un lugar cómodo, céntrico y con una buena terraza para comer casi encima del mar.
Por qué será? que cuando un lugar comienza bien, con buen ambiente, buena comida y a un precio razonable… los dueños creen que está todo rodado y dejan el local en manos ajenas?
Este lugar era llevado directamente por sus dueños italianos, que aun viéndose algo desorientados, eran agradables con la gente, tenían buena cocina y era un lugar cómodo…pero, bajo mi humilde opinión lo están estropeando por querer abarcar más de lo que pueden. Dejar la dirección de un lugar así, en manos de otras personas no preparadas o sin sentimiento por el lugar, hace que estos lugares pierdan su encanto… ya dejan de ser un punto de encuentro para disfrutar de una comida, o de una cena tranquila. Creo que debido a su mala gestión ha perdido muchísimo en atención al cliente, además de la considerable subida de precios, y rebajar la cantidad de comida en sus platos. Están creo pensando simplemente en atender un turista que seguramente no vuelva a ver jamás.
Si además le sumamos, que puedes encontrar las puertas cerradas cualquier día, ya que ahora se dedican también a eventos privados (al parecer) por lo que mejor no se te ocurra llegar allí sin haber llamado antes, ya que puedes encontrarte la puerta cerrada.
El otro día estuvimos allí en una reunión con otras personas y todos opinamos lo mismo, la comida muuuy escasa (nos fuimos con hambre) la atención del personal pésima, lenta y desastrosa, éramos la única mesa y conté 6 camareros (2 en barra y 4 en sala).
“El encargado” al parecer estaba muy ocupado en la mesa de al lado contando lo maravilloso que estaba quedando la decoración del lugar, alardeando de un contacto que le iban a enviar muchos turistas, o lo bueno que era su community manager en la promoción del lugar jejjeee, pero de mirar si el baño estaba limpio (que no lo estaba) o de que los clientes estuviesen atendidos (que no estabámos) o que la comida saliese al tiempo de la cocina (que tampoco.. por que llegó tarde y fría) o que la bebida estuviese fría (que tampoco lo estaba) de eso nada de nada…. Por lo que si vas por el Cortecito, recuerda que aunque el local parece ser muy cool puede que la cerveza te la sirvan caliente jejeje
sígueme en :
Mi vida en Punta Cana 