Mujeres desbordadas capítulo 11

El secreto de Sebas

Apenas entró por la puerta de su casa Linda recibe un WhatsApp de Renata -《en 10 minutos estoy ahí no te vayas》
Pues no estaba confundida, si se le notó la cara de imbécil en casa de Linda, porque Renata al menos lo había notado, aunque hay que decir que su amiga la conocía bien y ella sabía que no tardaría en preguntarle, pero no pensó fuese tan rápida.
Avisó a Guillermina que ya estaba de regreso en casa y que le abriese a Renata cuando llegase -estaré en el despacho resolviendo unos asuntos- aclaró.
Se fué derecha al despacho, entró cerrando la puerta tras de sí, se sentó en la mesa de trabajo y encendió la computadora.
Estaba dispuesta a saber que estaba sucediendo y desenmascar a su marido, dispuesta a llegar a donde hiciese falta, estaba dolida, estaba molesta y se sentía engañada.
-«bien Sebastián, vamos haber cuando viajaste a Londres», entraría en la agenda de Sebas, el siempre anotaba todo, citas, viajes, comidas, reuniones concertadas… una agenda muy pero que muy extensa y muy pero que muy organizada. Sebas era de esos hombres que si tuviesen veintiocho horas en el día, trabajaría veintiséis porque nunca le alcanzaba el tiempo para terminar todo lo que él tenia programado en su cabeza para resolver cada día desde su oficina, así que para poder terminar todo lo que quería al llegar a casa siempre se encerraba en el despacho al menos un par de horas, a terminar esos asuntos que no le dió tiempo de finalizar el hotel. -vamos allá-se dijo a sí misma.
Metió la clave «ERROR DE CONTRASEÑA» intentó una segunda vez «ERROR DE CONTRASEÑA» no sé lo podía creer, había cambiado las claves de la computadora? Mierda! esto empezaba a olerle mal, pero que muy mal.

El corazón le latía a mil por hora, la boca se le quedó seca de repente y …comenzó a llorar, no quería pero las lágrimas corrían por sus mejillas,estaba tan encerrada en sus pensamientos de odio y decepción que ni siquiera escuchó como llamaban a la puerta.
-señora está bien? La señorita Renata está aquí. Hola?
Renata que se olió que algo no andaba bien apartó a la criada de la puerta , tocó con los nudillos a modo de aviso y abrió la puerta suavemente metiendo la cabeza para ver en el interior- Mabel, ya llegué!- se giró y escuerrió agilmente sin mover la puerta, miró a Guillermina regalándole una sonrisa a modo de asentimiento -gracias puede irse- y cerró la pesada puerta  tras de sí, esperando que la criada no le diese tiempo ver a Mabel destrozada, sentaba en el sillón del despacho llorando desconsoladamente.
-pero que coño está pasando Mabel? me lo vas a contar ahora mismo, mírate si estás rota! que está pasando con Sebas?
Mabel levantó la mirada y de repente vió a su amiga, ahí de pie, ni siquiera la vió entrar, no la escuchaba, solo la veía ahí de pie y siguió llorando.
Mabel se acercó y la abrazó fuerte hasta que se relajó y paró de llorar.
-y ahora cuéntame, que es lo que está pasando -le pregunta con un tono de voz cariñoso y a la misma vez rudo y exigente.
-ni yo sé que está pasando, creo que está con otra, vamos… más que seguro…
-haber si lo dices por lo del viaje a Londres seguramente sea una sorpresa, eso va a tener una explicación seguro.
-si estás diciendo eso para tranquilizarme estás perdiendo el tiempo,  sé quien es «ella»
-Cómo? Pero que dices Mabel… Sebas no tiene tiempo ni para respirar, cómo va a tener tiempo de buscarse una amante, seguro que no es lo que parece.
-tengo las grabaciones Renata no son alucinaciones.- le contesta Mabel enfadada.


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