Mujeres desbordadas capitulo 4

El viaje a Malta

Recordáis aquel viaje que hicimos a Malta?- comenzó a relatar Nereyda ante la atenta mirada de sus amigas – pues ahí es donde comenzó todo.
Cuando le propuse el viaje a Darío, me puso excusas porque no quería venirse, me decía que quería solucionar asuntos pendientes,+

que tenía demasiado trabajo y que con la niña iba a ser un viaje más que engorroso que prefería dejarlo para más adelante, cuando el tuviese su trabajo al día jajaaaa- las carcajadas de Nereyda resonaron en todo el salón, pobre infeliz… y que ciega estaba yo, que sabía que la empresa no funcionaba correctamente y que hacía mas de dos meses que no se firmaba ni un sólo contrato, pero claro, que iba a hacer yo… acepté que se quedase y yo me iría sola de viaje con «la niña».
«La niña», es como Neyreda llama cariñosamente a la hija de Pepa, Laura. Porque además de ser grandes amigas, eran comadres, hace casi 20 años, desde que Pepa le pidió a su gran amiga del alma fuese la madrina de la peque que estaba por llegar, en aquella época al igual que ahora eran inseparables, iban y venían juntas a todos lados.
Cuando Pepa llegó a Punta Cana fué a Nereyda la primera persona que conoció, la primera persona que le ayudó y le apoyó incluso acompañandole en los multiples viajes a Francia para firmar el divorcio de su entonces marido Rafael…
Rafael era uno de esos hombres joya, de esos hombres que toda mujer desea tenerlo bien lejos. Después de dejarla embarazada y endeudada por una gran cantidad de dinero, debido a un exceso de (como decirlo finamente…) aficción al juego, al juego fuerte, al juego duro… ese tipo de hombres que se pasan las tardes en timbas de poker privadas, dónde solo puedes acceder con invitación especial.
-En esos momentos, es cuando realmente sabes quienes son tus verdaderos amigos- dice siempre Pepa – cuando te ves en situaciones complicadas… si no fuese por Nereyda, nadie sabe donde estaría yo.

-Pues bien, como ya estaba todo listo para el viaje le dije a Laura que se trajese a quien quisiese para que nos acompañase, recordáis?
-hay si! la chica ésta, cómo se llama…- Queda pensativa Mabel, esperando le diesen respuesta.
-Celeste!- le suelta medio refunfuñando a su amiga. Es por todos sabido que Mabel tiene un pequeño problema de memoria para recordar los nombres de las personas, tanto es el olvido que tiene, que llega a ser molesto para los que la rodean.
-ahí mismo! la dulce Celeste nos acompañó aquella semana maravillosa en Malta. Cuando regresamos mi queridísimo esposo estaba irreconocible, como si me lo hubiesen cambiado! Nos vino a recoger al aeropuerto y al llegar a casa me tenía una romántica cena preparada a la luz de las velas, buen vino, buena comida y unas buenísimas buenas noches! Lo que me extrañó tanto que estuve toda la velada insistiéndole con preguntas de «a tí te pasa algo raro, tienes algo que contarme?» el respondía con una sonrisa tontona -es que te echaba tanto de menos!

-jajajaa que tonta era!
Me echaba de menos el imbécil éste porque estuve tan sólo una semana de vacaciones con dos adolescentes en Malta? entonces tendría que repetirlo más veces… A medida que iba pasando el tiempo me fui dando cuenta de cosas y detalles que iban ocurriendo desde aquel viaje- me echaba tanto de menos… que no me había llamado ni una sola vez,  jajjaa lo que os digo (que yo era imbécil y ciega)
Por suerte mi niño me ayudó a abrir los ojos y nos pusimos a investigar y tristemente ha sido muy sencillo descubrir la osadía de este impresentable. Pero ya sabéis chicas que soy de hacer y no de decir. Así que un buen día me senté y recapacité, llamé a Jimjao para reunirnos y trazar un plan.
Nereyda no era de esa clase de mujeres que van por la vida gritando y rompiéndose la camisa ante los problemas, al contrario, ella es de dar pequeños pasos, pasos sobre seguro, despacio, sin prisa, como cuando una leona espera su presa en la oscuridad de la noche, que ni la escuchas llegar pero ella hace rato que está ahí.

Jinjao es el hijo adoptivo de Nereyda desde que el pequeño  se quedó huérfano a los 12 años, se quedó sólo sin nadie, en la calle y sin familia ni España, ni en China. Nereyda aceptó que el pequeño se fuese a vivir con ella de manera temporal antes de que sus padres falleciesen en el incencio del pequeño restaurante que regentaban. Así que cuando la tragedia golpeó al muchacho, ya estaba viviendo con Nereyda en su casa de Torremolinos, por lo que solo le quedaba solucionar papeleo burocrático para ser definitivamente su hijo adoptivo. Nereyda tuvo mucha suerte con el muchacho siempre presume de su hijo ejemplar, el mejor estudiante de su promoción universitaria y se había convertido en un hombre de provecho, una excelente persona que además es fiel y leal a su madre.
Jinjao es la persona de más confianza que Nereyda tiene en el mundo, es su gran confidente y su apoyo en el día y en la noche. Como la gente dice… este muchacho es su mano derecha, en la mayoría de las ocasiones la opinión de Jinjao vale mas que la opinión de la mismísima Nereyda.
Jinjao es, como ella misma reconoce, su segundo cerebro.
– Pues sí chicas, todo cambió con aquel viaje! Viajar a Malta fué un antes y un después en mi vida, desde el regreso mi cabeza dió un giro y ya todas las cosas que veía como normales antes, comenzaron a resultarme sospechosas, raras y alucinantes. Mi vida desde ese viaje se convirtió en una auténtica película de engaños, intentos de estafa, cuernos y quebraderos de cabeza…
-Ostras! y en dos años que llevas con este calvario nosotras no nos enteramos de nada? Alucino! – dice Mabel respirando profundamente.
-yo alucino más, como no me contaste nada? sabes que te debo la vida y ahora que tú necesitas ayuda, vas y no me cuentas nada… -dice Pepa con  tono de enfado.
-vamos chicas! para que os iba a contar nada, os comprometería demasiado, y además… era una situación delicada.
-pero como puedes estar así tan fresca y no habernos dicho nada- le grita ya Pepa.
Os lo estoy contando ahora no? Tampoco es para tanto la cosa-comenta desenfadadamente.
-jolines, cada día alucino más con vosotras, y yo pensaba que nos lo contábamos todo.. y ahora me entero de que no es así.
Haber Mabel, entre nosotras no hay secretos, esto… digamos, es una noticia con un pelín de retraso pero, lo hice por vosotras. Además mi hijo me ayudó en todo, no estuve sola. Y vosotras fuísteis piezas importantísimas en que este imbécil haya salido de mi vida, aunque vosotras todavía no os habéis dado cuenta.
-haber, haber, que yo me entere, nos estuviste utilizando? pregunta sorprendida Mabel.
Nooo, que dices! No os utilicé, digamos que colaborasteis de manera intrínseca en mi separación con Darío. Pero vamos a dejarnos de tonterías y pidamos otras copas, todavía no es hora de comer…. y todavía os tengo mucho por contar, porque no tenéis planes para hoy verdad?

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